Acompañar la crisis desde la virtualidad: uno (de los tantos) desafíos de este 2020
- 18 agosto 2020
- Publicado por: fcorchia
- Categoría: Coaching Intervención en crisis Psicología

Si tuviéramos que decirnos a nosotres mismos que durante casi medio año estaríamos en nuestras casas (quienes tenemos ese privilegio en este contexto) resolviendo nuestra vida desde el teletrabajo, las compras por internet, alejados de toda la familia y amigues, mirando desde la ventana las calles cada vez más vacías, con el cloro en las manos para desinfectar lo que antes jamás pensamos en limpiar: los zapatos, las compras, el delivery, las llaves, el celular y para ser honestos: nuestras manos, una y otra vez. Pensaríamos que es una pesada broma o un mal sueño, sin embargo, acá estamos con mascarilla, escudo facial y contando los días que llevamos en esta crisis.
Desde mi quehacer profesional como psicóloga en diversos contextos (comunitarios, educacionales y organizacionales) la virtualidad era más bien una situación muy poco vivenciada (y muy criticada a la vez). Las cosas se hacen como siempre se han hecho: atención presencial, con claros fundamentos desde el vínculo terapéutico, la responsabilidad ética, la comunicación no verbal, entre otros muy convincentes fundamentos.
Sin embargo, cuando lo presencial se volvió un riesgo para todes, nos invitó forzosamente a mirar lo que hacemos y cómo lo hacemos, a cuestionarnos las formas y de pasada los fondos.
Durante el paso de estos meses hemos normalizado ver a todos los profesionales dando cara a esta pandemia desde Zoom, Meet y un sinfín de plataformas de video llamadas que jamás habíamos escuchado, y es así que descubrimos “un mundo nuevo” de otras posibilidades. A partir del relato de varios colegas y mi propia experiencia, es posible evidenciar los múltiples desafíos que este nuevo medio de acompañamiento conlleva para todos los participantes. Encontrando diversos retos, entre ellos: cognitivos, afectivos y comunicacionales y sobretodo digitales (más aún cuando la señal de conexión es inestable y comienzas a sonar como robot).
Desde mayo del presente año, en plena pandemia, con Metanoia comenzamos la implementación de un programa de acompañamiento para funcionarios del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, específicamente para líderes de la organización, con foco en el desarrollo de habilidades y competencias requeridas para gestionar un contexto de crisis. Durante todos estos meses hemos indagado en procesos individuales de contención y facilitación de herramientas prácticas de gestión emocional (PNL y mindfulness) y liderazgo, impactando de esta manera en una organización con más de 2500 funcionarios.
No voy a decir que ha sido fácil, nada en una crisis completamente nueva es fácil. La crisis genera cambios, y estos cambios generan resistencias, a nivel personal y colectivo, no obstante, el tiempo hace lo suyo, la adaptación y la necesidad de buscar un equilibrio le dan las personas la posibilidad de gestionarse y seguir su vida en la nueva realidad que todos experimentamos.
Hemos podido observar como el espacio que hemos diseñado ha sido valorado y requerido por los funcionarios, quienes a pesar de la sobrecarga laboral y el estrés de estar en el lugar más crítico de esta pandemia, han logrado darse espacios de auto y mutuo cuidado, en los cuales son capaces de significar la labor realizada y elaborar sus experiencias emocionales, salvaguardando de esta manera su salud mental y la de sus equipos.
El desafío actual es sostener estos espacios de encuentros individuales o grupales, donde el foco está en la conversación, en la contención y la elaboración de esta experiencia. Des-aprender las formas que teníamos para relacionarnos es una gran desafío, uno más de los tantos que tenemos desde este último tiempo, mirarnos desde la pantalla, a veces con el sonido desfasado o las cámaras malas, pidiéndole a alguien de nuestra familia que nos ayude a ocupar la plataforma, a pesar de ello, esta experiencia de intervención en uno de los hospitales públicos de una de las regiones más afectadas por el COVID-19 de este país, funciona y logra el objetivo que se planea en un comienzo, que es acompañar a los funcionarios de la salud pública a transitar esta crisis de la mejor manera posible, fomentando a su vez el aprendizaje y el desarrollo personal y profesional.